Diario Córdoba

TEATRO.
Pedro y el capitán

20/03/2011 JUAN ANTONIO DIAZ

El movimiento se demuestra andando y quien siembra recoge. No es una forma clásica de comenzar una crónica pero es la verdad.

Ayer tuvimos la posibilidad de asistir a la puesta en escena de la primera obra teatral con la que se estrena una nueva compañía cordobesa constituida por profesionales formados en las aulas de la Escuela Superior de Arte Dramático que intentan ejercer su trabajo desde Córdoba con toda la ilusión del mundo. Así nace Círculo Teatro y por eso hablamos del movimiento. El lugar, la sala en la que han debutado, la Duque de Rivas de la Esad, que sigue con su compromiso de colaboración con el teatro en general y los profesionales en particular: quien siembra recoge.

En esta sala, la compañía presenta su opera prima, Pedro y el Capitán , original de Mario Benedetti. Sobre el escenario dos actores --Manuel Monzón y Antonio Aguilar-- se ponen a las órdenes de Blanca Vega en la dirección. En principio, la puesta en escena sorprende al espectador ya que éste se ve empujado a subir al escenario y ocupar una de las sillas que rodean el espacio escénico en el que se desarrolla toda la acción. Opción acertada, ya que de esta forma el público se implica con más intensidad en los matices de los distintos personajes. Puede sentir la respiración de los actores y casi oler la sangre del torturado.

De esto va el texto de Benedetti, de la relación psicológica y física de un torturador y su torturado en una cárcel de cualquier parte del mundo y época, pero que Círculo Teatro ha mantenido en la Argentina de los años 70 incluso en el texto español con acento de ese país del cono sur, tal como fue escrita la obra original.

El magnífico trabajo de todo el equipo envuelve al espectador y le conduce a por todo el proceso interactivo entre torturador y torturado, penetrando en los vaivenes emocionales de ambos, a través de un texto duro y directo que ahonda sin concesiones en la psicología del ser humano. ¿Quién está más muerto, el asesino o el que va a perder la vida a sus manos?

Un excelente trabajo y ¡adelante con otros muchos!