Hacia
una poética de la emoción:
Creo que con el teatro no tenemos que buscar transformar el mundo sino transformarnos a nosotros mismos
Necesitamos emocionarnos para trabajar y con ello emocionar al espectador.
Buscar textos que muevan algo aquí dentro, que remuevan, que escuezan.
Nuestra vida de hombres
civilizados está enferma y nuestro arte también, solo podemos devolverle la
salud removiendo los cimientos, devolverle su humanidad y desde el círculo, el
elemento crucial de la vida, pretendemos expresar esos pensamientos que han
sido aniquilados por la prisa, por el oscurantismo, por el silencio.
El teatro es humanización, es juego, experiencias, es compartir, es progresión, trasgresión, encuentro, asamblea, vida.
El Círculo según la mitología
proviene del sol y es el elemento crucial para la existencia de la vida en la
tierra,
Un Círculo se cierra en sí mismo
y por ello representa la unidad, lo absoluto, la perfección.
La redondez es sagrada por ser la
forma más natural, es la forma que contiene a las demás formas.
Tal vez en eso se encierran los
intereses de Círculo Teatro, buscar lo absoluto, la perfección, la magia de la
unidad. Un nombre demasiado pretencioso, por ello podemos decir “que nos juzguen
más por la ambición que por las metas”. Nos mueve la ambición de seguir
descubriendo y contando historias y
emocionarnos.
Una de las características
principales de Círculo-Teatro es la disciplina y la entrega a cada nuevo
proyecto.
Círculo no es solo un teatro en
busca de valores plásticos, ni de reivindicación social o política, sino un
teatro de actores deseosos de encontrar una renovación total en ellos, en su
modo de abordar los textos y en el método escénico.
La poética de Círculo se encamina en tres proyectos:
Círculo pretende, en uno de sus
proyectos; “El teatro emocionado”
acercarse a la palabra como vía ineludible de comunicación.
Por un lado pretendemos devolverle
a la palabra su valor. En nuestro teatro emocionado, nos emociona la lectura de
grandes obras de nuestro tiempo. Grandes personajes con dramas que desean ser
desvelados. Investigamos distintas formas teatrales, utilizando el texto como
principal vía de comunicación con el espectador. Nos preocupan los temas
sociales, humanos y universales.
Abordamos la construcción en distintos espacios desde la cercanía de un teatro íntimo, el teatro de salón, las cuevas, las criptas, hasta el atrevimiento de las ruidosas salas convencionales.
Abordamos la construcción en distintos espacios desde la cercanía de un teatro íntimo, el teatro de salón, las cuevas, las criptas, hasta el atrevimiento de las ruidosas salas convencionales.
Pensamos que cada espectador
necesita su propia idea del espacio, aunque
el motor inicial fue el círculo, la cercanía. Un público instalado
alrededor constituye una realidad auténtica, viva, opuesta a la pasividad de
las butacas. Pero creemos que con nuestro teatro emocionado podemos reducir la
pasividad de un teatro oficial a un
auténtico desafío.
El teatro nos ha enseñando a
andar derechos y a expresar. La idea de un teatro que se realice como obra de
arte en sí misma nos conmueve.
No tememos ser tachados de
subalternos de la literatura, de segundones, porque esa unión, la del
dramaturgo y el actor, es necesaria. No por eso se pierde el sentido de la
libertad creadora y la fuerza de sus particularidades formas de expresión y de
acción.
Círculo también se aleja de la
literatura y se emociona investigando en distintos espacios por ello nos
embarcamos en otro proyecto:
“El Pespunte”, desde la definición del término: Labor de costura, con puntadas unidas, que se hacen volviendo la aguja hacia atrás después de cada punto, para meter la hebra en el mismo sitio por donde pasó antes, hemos decidido abordar nuestras creaciones desde esa perspectiva, hilvanar distintos espacios desde la acción, el sonido, la forma,
el movimiento, los sentimientos, el objetivo, las situaciones, la palabra y el
silencio.
Partimos de las improvisaciones y
el pespunte con un sentido de costura
correcto, partimos de situaciones escénicas insólitas, asociando lo dispar que
se hace esencial y con una lógica
autónoma.
No nos sentimos decepcionados, ni estamos enfermos para
curarnos, estamos ilusionados y emocionados de poder hacer lo que hacemos. El
teatro ha sido siempre así: echar hacia fuera, sin cuidar lo de dentro.
Creemos que lo más difícil de la profesión es sentirnos de
nuevo y continuamente ilusionados, de seguir buscando, de seguir investigando
para saciar la necesidad, para calmar la inquietud que pudiera tener ese
adentro de lo que podríamos llamar alma.
Al mismo Stanislavski le sucedía cuando decidió hacer teatro en su propia casa para seguir investigando e incluso Molière que
pese a sus grandes dificultades económicas, ya en 1645
su proyecto fracasó rotundamente por falta de medios, insistía en seguir investigando y defendiendo sus ideas acerca del teatro.
Diderot nos decía que el teatro es un recurso y que nadie se
hacía actor por el deseo de ser útil en la sociedad y servir a su país.
Hacemos esto porque es lo que queremos hacer sin más
pretensiones que la de ponernos retos a
nosotros mismos.
Sólo gracias a una fe
ilimitada y el apoyo incesante de nuestra voluntad podemos seguir ilusionados.
No estamos decepcionados porque nadie prometió nada antes,
no había expectativa sobre algo que no se nos ha dado. La voluntad creadora es
el único motor, recordemos "El Viaje Entretenido" de Agustín Rojas y ese devenir
siempre iracundo del teatro. Nadie promete nada y si llegamos hasta aquí y
seguimos es por puro desafío de los elementos y la ilusión de la creación que
nos acompaña.
Uno se decepciona cuando hay desengaño, cuando hay promesas no
cumplidas, en nuestro caso no, nadie prometió, lo que se nos dé será bienvenido con mucha ilusión, con entrega y con mucha, mucha emoción, en nuestro Teatro Emocionado
En el Viaje entretenido nos dice Agustín de Rojas, refiriéndose a las formaciones de comediantes, los farsantes de la farándula, la bojiganga, la garnacha, el bululú, el ñaque...:
“Yo me admiro cómo es
posible que puedan estudiar toda su vida y andar caminando siempre, pues no hay
trabajo en el mundo que pueda igualarse a este, oír tantas necedades, oír
tantos pareceres, contentar a tantos gustos y dar gusto a tanta gente”
Seguiremos hablando de
nuestro teatro emocionado
Blanca
Blanca
No hay comentarios:
Publicar un comentario